Salud Mental

SALUD MENTAL:


DEFINICIÓN



La salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad. La dimensión positiva de la salud mental se destaca en la definición de salud que figura en la Constitución de la OMS: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades».

Fuente: OMS (Organización Mundial de la Salud.)

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Diferencia entre salud mental y enfermedad mental

¿Cuál es la diferencia entre salud mental y enfermedad mental? A veces, la respuesta es clara, pero, a menudo, la distinción entre salud mental y enfermedad mental no es tan evidente. Por ejemplo, si tienes miedo de dar un discurso en público, ¿significa que tienes una afección de salud mental o un caso de nerviosismo común y corriente? O ¿cuándo la timidez se convierte en un caso de fobia social?

A continuación, te ayudamos a comprender cómo se identifican las afecciones de salud mental.

¿Por qué es tan difícil determinar qué es normal?

Suele ser difícil distinguir una enfermedad mental de un estado normal porque no hay pruebas sencillas que muestren que algo funciona mal. Además, las enfermedades mentales primarias pueden parecerse a trastornos físicos.

Las enfermedades mentales no se deben a trastornos físicos; se diagnostican y se tratan en función de los signos y síntomas y de cómo la enfermedad afecta la vida diaria. Por ejemplo, una enfermedad mental puede afectar:

  • La conducta. Lavarse las manos de manera obsesiva o beber demasiado alcohol podrían ser signos de una enfermedad mental.

  • Los sentimientos. A veces, las enfermedades mentales se caracterizan por presentar ira, euforia o tristeza profunda y continua.

  • El pensamiento. Las fantasías (creencias fijas que no se pueden cambiar a la luz de evidencia contradictoria) o los pensamientos suicidas pueden ser síntomas de una enfermedad mental.



¿Qué es el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM)?


El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, DSM) es una guía publicada por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría) que explica los signos y síntomas de varios cientos de afecciones mentales.

Los proveedores de atención de la salud mental utilizan el DSM para diagnosticar trastornos que van desde la anorexia al voyerismo y, de ser necesario, para determinar el tratamiento adecuado. Las compañías de seguro médico también utilizan el DSM para determinar la cobertura y los beneficios, así como para reembolsar a los proveedores de atención de la salud mental.


¿Cómo hacen los proveedores de atención de la salud mental para diagnosticar las enfermedades mentales?

Para determinar si tienes una afección de salud mental, un proveedor de atención de la salud mental trabajará contigo y con tus seres queridos para evaluar tus síntomas —y cuándo comenzaron y cómo han afectado tu vida—.

Es probable que el proveedor de atención de la salud mental te haga preguntas acerca de lo siguiente:

  • Tus percepciones. El grado en que los signos y síntomas afectan tus actividades diarias puede ayudar a determinar lo que es normal para ti. Por ejemplo, quizás te des cuenta de que no puedes lidiar con la situación o de que ya no quieres hacer las cosas que disfrutabas. Puedes sentirte triste, desesperanzado o desanimado.

Si la tristeza tiene una causa específica, como el divorcio, tus sentimientos pueden ser una reacción temporal normal. Sin embargo, si tienes síntomas que son graves o que no desaparecen, es posible que padezcas depresión. También es posible que te hagan un examen físico para descartar afecciones ocultas.

  • Las percepciones de los demás. Es posible que tus percepciones por sí solas no te den un panorama preciso de tu comportamiento, de tus pensamientos o de tu capacidad para desenvolverte. Otras personas cercanas a ti pueden ayudarte a comprender si tu comportamiento es normal o saludable.

Por ejemplo, si padeces trastorno bipolar, es posible que creas que tus cambios del estado de ánimo solo son parte de los altibajos normales de la vida. Sin embargo, es posible que tus pensamientos y tus acciones les parezcan anormales a otras personas, o causen problemas en el trabajo, en las relaciones o en otras áreas de tu vida.


¿Cuándo hace falta una evaluación o un tratamiento?

Cada enfermedad mental tiene sus propios signos y síntomas. Sin embargo, en general, puede ser necesario recurrir a la ayuda profesional si presentas:

  • Cambios notorios en la personalidad, en los patrones de alimentación o de sueño

  • Incapacidad para afrontar los problemas de las actividades diarias

  • Ideas extrañas o exageradas

  • Exceso de ansiedad

  • Depresión o apatía prolongadas

  • Hablar o pensar en el suicidio

  • Abuso de sustancias

  • Cambios extremos en el estado de ánimo o ira excesiva, hostilidad o conducta violenta

  • Muchas personas que tienen afecciones de la salud mental consideran que sus signos y síntomas son una parte normal de la vida o evitan recibir tratamiento por miedo o por vergüenza. Si te preocupa tu salud mental, no dudes en hacer una consulta.

Consulta con el médico de familia o pide una cita médica con un psicólogo o un terapeuta. Con el apoyo adecuado, puedes identificar las afecciones de la salud mental y analizar las opciones de tratamiento, como los medicamentos o la terapia.

Fuente: https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/adult-health/in-depth/mental-health/art-20044098


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Determinantes de la salud mental

La salud mental individual está determinada por múltiples factores sociales, psicológicos y biológicos. Por ejemplo, las presiones socioeconómicas persistentes constituyen un riesgo bien conocido para la salud mental de las personas y las comunidades. Las pruebas más evidentes están relacionadas con los indicadores de la pobreza, y en particular con el bajo nivel educativo.

La mala salud mental se asocia asimismo a los cambios sociales rápidos, a las condiciones de trabajo estresantes, a la discriminación de género, a la exclusión social, a los modos de vida poco saludables, a los riesgos de violencia, mala salud física y a las violaciones de los derechos humanos.

También hay factores de la personalidad y psicológicos específicos que hacen que una persona sea más vulnerable a los trastornos mentales. Por último, los trastornos mentales también tienen causas de carácter biológico, dependientes, por ejemplo, de factores genéticos o de desequilibrios bioquímicos cerebrales.

Fuente: OMS


  • ESQUIZOFRENIA


  • La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que afecta algunas funciones cerebrales tales como el pensamiento, la percepción, las emociones y la conducta.

  • En cuanto a sus síntomas se engloba dentro de los trastornos psicóticos, aquellos en los que las pacientes pierden el contacto con la realidad.

  • Se inicia en la mayor parte de los casos entre los 15 y los 30 años en los hombres y entre los 25 y los 35 años en las mujeres y suele aparecer con más frecuencia en los hombres.

Síntomas:

El principal problema relacionado con los síntomas de esta patología es que la mayoría son subjetivos, es decir, sólo el paciente los experimenta, por lo que no pueden comprobarse. El segundo, es que la esquizofrenia es una enfermedad que presenta muchas y variadas manifestaciones pero ninguna es específica de ella, sino que también pueden estar presentes en otros trastornos mentales. Actualmente se dividen los síntomas en dos grandes grupos:

  • Los positivos consisten en aquellas manifestaciones anormales que experimentan los pacientes, como ver cosas que no existen (alucinaciones) o pensar que ocurren cosas que no son verdad (delirios).

  • Los negativos consisten en aquellas manifestaciones que hacen pensar que el sujeto está perdiendo capacidades para pensar, sentir o hacer cosas con normalidad. Por ejemplo, dejar de hablar con fluidez, tener interés por las cosas o las personas, por levantarse cada día a trabajar, etc. Es habitual que, con el paso del tiempo, muchos de los síntomas se alivien. Sin embargo, suelen quedar algunas secuelas, como abandono del cuidado de sí mismo, frialdad hacia los demás, indiferencia o desinterés por todo.

  • Los síntomas más característicos de la enfermedad son:

  • Delirios: Ideas erróneas de las que el paciente está convencido. Por ejemplo, creer que todo el mundo está contra él o que tratan de perjudicarle.

  • Alucinaciones: Percibir algo que no existe. Por ejemplo, oír voces (que le insultan o hablan de él), o ver objetos o caras que no están.

  • Trastornos del pensamiento: El lenguaje del paciente se hace incomprensible y con poca fluidez.

  • Alteración de la sensación sobre sí mismo: La persona siente que su cuerpo está cambiando, se ve a sí mismo como alguien raro. Los pacientes pueden decir que no se reconocen al mirarse al espejo. Los límites entre uno mismo y los demás no están claros, por ello, pueden creer que los demás pueden saber lo que piensa o por el contrario, creen adivinar lo que otros piensan.

  • Deterioro de las emociones: La afectividad se va empobreciendo y puede llegar a la ausencia de sentimientos. Los pacientes se muestran inexpresivos y se comportan con frialdad hacia los demás.

  • Aislamiento: Los pacientes se encierran en sí mismos y en su mundo interior. A este síntoma se le denomina autismo. Se manifiesta porque el paciente se queda encerrado en su habitación y evita la compañía de los demás.


https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/psiquiatricas/esquizofrenia.html


  • DEPRESIÓN

Depresión - descripción general

La depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera de vez en cuando durante períodos cortos

La depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de algunas semanas o más.

Consideraciones

La depresión puede suceder en personas de todas las edades:

  • Adultos

  • Adolescentes

  • Adultos mayores

  • Los síntomas de depresión abarcan:

  • Estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces

  • Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño

  • Cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso

  • Cansancio y falta de energía

  • Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa

  • Dificultad para concentrarse

  • Movimientos lentos o rápidos

  • Inactividad y retraimiento de las actividades usuales

  • Sentimientos de desesperanza y abandono

  • Pensamientos repetitivos de muerte o suicidio

  • Pérdida de placer en actividades que suelen hacerlo feliz, incluso la actividad sexual

  • Los tipos principales de depresión abarcan:

    1. Depresión mayor. Sucede cundo los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria por semanas, o períodos más largos de tiempo.

    2. Trastorno depresivo persistente. Se trata de un estado de ánimo depresivo que dura 2 años. A lo largo de ese período de tiempo, puede tener momentos de depresión mayor junto con épocas en las que los síntomas son menos graves.


https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003213.htm




  • TRASTORNO BIPOLAR


Descripción general

El trastorno bipolar, antes denominado «depresión maníaca», es una enfermedad mental que causa cambios extremos en el estado de ánimo que comprenden altos emocionales (manía o hipomanía) y bajos emocionales (depresión).

Cuando te deprimes, puedes sentirte triste o desesperanzado y perder el interés o el placer en la mayoría de las actividades. Cuando tu estado de ánimo cambia a manía o hipomanía (menos extrema que la manía), es posible que te sientas eufórico, lleno de energía o inusualmente irritable. Estos cambios en el estado de ánimo pueden afectar el sueño, la energía, el nivel de actividad, el juicio, el comportamiento y la capacidad de pensar con claridad.

Los episodios de cambios en el estado de ánimo pueden ocurrir en raras ocasiones o muchas veces por año. Aunque la mayoría de las personas presenten síntomas emocionales entre los episodios, es posible que algunas no presenten ninguno.

Aunque el trastorno bipolar es una afección de por vida, puedes controlar los cambios en el estado de ánimo y otros síntomas siguiendo un plan de tratamiento. En la mayoría de los casos, el trastorno bipolar se trata con medicamentos y apoyo psicológico (psicoterapia).

Síntomas

Existen distintos tipos de trastorno bipolar y de trastornos relacionados. Estos pueden consistir en manía o hipomanía y depresión. Los síntomas pueden causar cambios impredecibles en el estado de ánimo y el comportamiento, lo cual da como resultado un gran sufrimiento e importantes dificultades en la vida.

  • Trastorno bipolar I. Has sufrido al menos un episodio maníaco que puede estar precedido o seguido de un episodio hipomaníaco o un episodio depresivo mayor. En algunos casos, la manía puede provocar una desconexión de la realidad (psicosis).

  • Trastorno bipolar II. Has sufrido, al menos, un episodio depresivo mayor y, como mínimo, un episodio hipomaníaco, pero nunca tuviste un episodio maníaco.

  • Trastorno ciclotímico. Has tenido durante al menos dos años —o un año en el caso de niños y adolescentes— muchos períodos con síntomas de hipomanía y períodos con síntomas depresivos (aunque menos graves que la depresión mayor).

  • Otros tipos. Estos comprenden, por ejemplo, el trastorno bipolar y los trastornos relacionados inducidos por ciertos medicamentos o bebidas alcohólicas, o debidos a una enfermedad, como la enfermedad de Cushing, la esclerosis múltiple o un accidente cerebrovascular.

  • El trastorno bipolar II no es una forma más leve de trastorno bipolar I, sino un diagnóstico diferente. Mientras que los episodios maníacos del trastorno bipolar I pueden ser graves y peligrosos, las personas que tienen trastorno bipolar II pueden estar deprimidas durante períodos más largos, lo cual puede causar un deterioro importante.

  • Si bien el trastorno bipolar puede aparecer a cualquier edad, generalmente se diagnostica en la adolescencia o poco después de los 20 años. Los síntomas pueden variar de una persona a otra y pueden cambiar con el paso del tiempo.


Manía e hipomanía

La manía y la hipomanía son dos tipos diferentes de episodios, pero tienen los mismos síntomas. La manía es más grave que la hipomanía y causa problemas más notorios en el trabajo, la escuela y las actividades sociales, así como dificultades en las relaciones. Además, la manía puede provocar una desconexión de la realidad (psicosis) y requerir hospitalización.

Tanto los episodios maníacos como los hipomaníacos comprenden tres o más de los siguientes síntomas:

  • Episodios anormales de optimismo, nerviosismo o tensión

  • Aumento de actividad, energía o agitación

  • Sensación exagerada de bienestar y confianza en sí mismo (euforia)

  • Menor necesidad de dormir

  • Locuacidad inusual

  • Frenesí de ideas

  • Distracción

  • Tomar malas decisiones, como hacer compras compulsivas, tener prácticas sexuales riesgosas o hacer inversiones absurdas


Episodio depresivo mayor

Un episodio depresivo mayor consiste en síntomas que son lo suficientemente graves para causar dificultades evidentes en las actividades cotidianas, como el trabajo, la escuela, las actividades sociales o las relaciones. Un episodio comprende cinco o más de los siguientes síntomas:

  • Estado anímico depresivo, como sentirse triste, vacío, desesperanzado o tener ganas de llorar (en niños y adolescentes, el estado anímico depresivo puede manifestarse como irritabilidad)

  • Marcada pérdida del interés o de la capacidad para sentir placer en todas —o en casi todas— las actividades

  • Adelgazamiento importante sin hacer dieta, aumento de peso, o disminución o aumento del apetito (en niños, la imposibilidad para aumentar de peso según lo esperado puede ser un signo de depresión)

  • Insomnio o dormir demasiado

  • Agitación o comportamiento más lento

  • Fatiga o pérdida de la energía

  • Sentimientos de inutilidad, o culpa excesiva o inadecuada

  • Disminución de la capacidad para pensar o para concentrarse, o indecisión

  • Pensar en el suicidio, planificarlo o intentarlo



Otras características del trastorno bipolar

Los signos y síntomas del trastorno bipolar I y II pueden comprender otras características, como depresión ansiosa, melancolía, psicosis u otros. De acuerdo con el momento en que ocurren los síntomas, estos pueden tener etiquetas de diagnóstico tales como «de ciclos rápidos» o «mixtos». Asimismo, los síntomas del trastorno bipolar pueden presentarse durante el embarazo o cambiar de acuerdo con las estaciones del año.


Síntomas en niños y en adolescentes

Los síntomas de trastorno bipolar pueden ser difíciles de identificar en niños y en adolescentes. Con frecuencia es difícil poder decir si esos altibajos son normales, si son el resultado de estrés o de un trauma, o señales de un problema de salud mental en lugar de trastorno bipolar.

Los niños y los adolescentes pueden tener episodios diferentes de trastorno depresivo mayor o de manía o hipomanía; sin embargo, el patrón puede apartarse del de los adultos con trastorno bipolar. Y los estados de ánimo pueden cambiar con rapidez durante los episodios. Es posible que algunos niños tengan, entre los episodios, períodos en los que no presenten síntomas relacionados con el estado de ánimo.

Los signos más notables de trastorno bipolar en niños y en adolescentes pueden comprender cambios importantes en el estado de ánimo que se diferencian de sus cambios anímicos habituales.



Cuándo consultar al médico

A pesar de los extremos anímicos, las personas que padecen trastorno bipolar a menudo no reconocen hasta qué punto su inestabilidad emocional altera su vida y la de sus seres queridos, y no reciben el tratamiento que necesitan.

Además, si eres como algunas personas que tienen trastorno bipolar, quizás disfrutes de la sensación de euforia y de los ciclos de ser más productivo. Sin embargo, la euforia siempre viene seguida de un bajón emocional que puede dejarte deprimido, exhausto —y hasta quizá con problemas económicos, legales o de relaciones—.

Consulta al médico o a un profesional de salud mental si tienes algún síntoma de depresión o de manía. El trastorno bipolar no mejora solo. Recibir tratamiento de parte de un profesional de salud mental con experiencia en trastornos bipolares puede ayudarte a controlar los síntomas.



Cuándo pedir ayuda de urgencia

Los pensamientos y los comportamientos suicidas son frecuentes en las personas que tienen trastorno bipolar. Si estás pensando en hacerte daño, llama de inmediato al 911 o a tu número local de emergencias, dirígete a una sala de urgencias o cuéntaselo a un familiar o amigo de confianza. Si tienes un ser querido que está en peligro de suicidarse o ha intentado hacerlo, asegúrate de que alguien se quede con esa persona. Llama al 911 o al número local de emergencias inmediatamente. O bien, si crees que puedes hacerlo de forma segura, lleva a la persona a la sala de urgencias del hospital más cercano.


Causas

Se desconoce la causa exacta del trastorno bipolar, pero este puede implicar varios factores, entre ellos:

  • Diferencias biológicas. Las personas con trastorno bipolar tienen cambios físicos en el cerebro. La importancia de estos cambios aún es incierta, pero con el tiempo puede ayudar a identificar las causas.

  • Genética. El trastorno bipolar es más frecuente en personas que tienen un familiar de primer grado (como hermanos o padres) con esta enfermedad. Los investigadores están buscando genes que puedan intervenir en el origen del trastorno bipolar.


Factores de riesgo

Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer trastorno bipolar o que pueden actuar como desencadenantes del primer episodio son:

  • Tener un pariente consanguíneo (como padre o hermano) con trastorno bipolar

  • Períodos de mucho estrés, como la muerte de un ser querido u otras experiencias traumáticas

  • Abuso de alcohol o de drogas


Complicaciones

Si no se trata, el trastorno bipolar puede provocar problemas graves que afectan todos los aspectos de la vida, como:

  • Problemas relacionados con el consumo de alcohol y de drogas

  • Suicidio o intentos de suicidio

  • Problemas legales o financieros

  • Relaciones dañadas

  • Desempeño deficiente en el trabajo o en la escuela


Afecciones simultáneas

Si padeces trastorno bipolar, es posible que también tengas otra afección que se deba tratar junto con este trastorno. Algunas afecciones pueden empeorar los síntomas del trastorno bipolar o hacer que el tratamiento tenga menos éxito. Por ejemplo:

  • Trastornos de ansiedad

  • Trastornos de la alimentación

  • Trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH)

  • Problemas de drogas o alcohol

  • Problemas de salud física, como enfermedades cardíacas, problemas de tiroides, dolores de cabeza u obesidad

Prevención

No existe una forma de prevenir el trastorno bipolar. Sin embargo, recibir tratamiento tan pronto aparecen los primeros signos de un trastorno de salud mental puede ayudar a evitar que el trastorno bipolar u otras enfermedades de salud mental empeoren.

Si te han diagnosticado trastorno bipolar, algunas estrategias pueden ayudarte a evitar que los síntomas leves se conviertan en episodios maníacos o depresivos completos:

  • Presta atención a las señales de advertencia. Tratar los síntomas de forma temprana puede evitar que los episodios empeoren. Es posible que hayas identificado un patrón en los episodios bipolares y qué es lo que los desencadena. Si sientes que estás a punto de entrar en un episodio maníaco o depresivo, llama a tu médico. Pídeles a tus familiares o amigos que también estén atentos a las señales de advertencia.

  • Evita las drogas y el alcohol. El consumo de alcohol o drogas recreativas puede empeorar los síntomas y aumentar las probabilidades de que regresen.

  • Toma tus medicamentos exactamente como se te indicó. Es posible que te sientas tentado a suspender el tratamiento: no lo hagas. Si dejas de tomar el medicamento o reduces la dosis por tu cuenta, es posible que sufras efectos de abstinencia o que los síntomas empeoren o regresen.

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/bipolar-disorder/symptoms-causes/syc-20355955